¡Feliz Día de la Madre!

Madre para mi es vida. Es la portadora de tu existencia mientras estas dentro de ella y quien te transmite todas las memorias ancestrales de todo lo que sucedió y sucederá. Sí, de lo que sucederá, porque ella transmite desde su genética y energía vital, de dónde venís, quien sos, quien serás, tu historia y tu devenir. De hecho, para la religión judía, sólo sos judío si naces de un vientre judío. Este ejemplo es claro para entender la impronta de la madre. Cabe aclarar que si bien el padre es fundante, porque otorga estructura, límite y protección en la vida de un ser humano, la madre cumple una función que transciende el límite y va más allá de la función nutricia, es amorosa y otorga sensación de “completud” tanto de sustancias, alimento como de contención para que todos y especialmente vos, existas. De hecho, antes de ser patriarcados, éramos matriarcados, donde la mujer era considerada “diosa” porque no se sabía cómo engendraba vida.

La madre es refugio, cuando estas mal, cuando necesitas consuelo. La madre es principio y fin (me acuerdo de mi nona de 92 años cuando estaba muriéndose, llamando a su mamá). La madre es remedio y cura porque cuando te sentís mal, porque te relajas y sólo con ella descansas. La madre es abrigo, porque siempre te acobija y te tapa para que estés calentito. La madre es aliento, para que sigas adelante y es mirada para saber que jamás estas ni estarás sólo. Madre es contacto, es seguridad, es hogar.

Por todo esto, entiendo el deseo de aquellas mujeres que aún no pueden ser madres, porque quieren sumergirse en esta experiencia para vivirla y a través del amor, puedan sentirse amadas. Y si sos mamá, sé que nos entendemos perfectamente porque ser madre se siente, se sufre, se vive, te llena.

Gracias a mi mamá por ser la mejor madre y maestra que me pudo haber tocado, es mi referente uno y “gurú” de todas mis dudas e inquietudes. Y a mis hijas, por hacerme ser quien soy, una madre feliz.

Y ahora sí, FELIZ DIA a todas las madres y mujeres que luchan por ser mejores, porque solo con su presencia y mirada, podemos lograr una sociedad mejor, donde la vida sea digna y el amor por el otro, nazca y se reproduzca en nosotros y en todas las generaciones futuras.

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