Los argentinos somos apasionado. A veces esta bueno, pero ocasionalmente, nos llena de frustración porque esta emoción intensa, te llena de entusiasmo y deseos que cuando no se dan tal como esperabas, te hundís literalmente. Cuando uno siente pasión, el amor es una certeza. Podes pasar la noche sin dormir dado que perdes la referencia tiempo / espacio y no te das cuenta de nada. La pasión varía: puede ser desde ayudar, jugar (los que juegan a la “Play” o hacen un deporte, saben lo que les hablo) como también, tocar un instrumento, pintar, leer, compartir conocimiento, escuchar, saber acompañar, etc. ¿ Vos sabés qué te apasiona? Ojalá que sí, sino, no te preocupes. Lo que sí te digo es que tenés que estar atento a lo pequeño, al detalle, aquello que sabes que haces bien y encima todos te lo dicen. Siempre hay algo. Quizá es una variante y eso es la punta del iceberg para descubrir que te encanta. Estate atento, quizá hoy no es pasión, pero te gusta porque te sale bien y eso te reconforta. Dichosos son los que trabajan de eso y sino, ojalá que tu trabajo te permita poder hacerlo, practicarlo y desarrollarlo. La pasión es un motor de búsqueda infinita e incesante que hace que no esperes nada de nadie, sino que esperes todo de vos. Nada te distrae más que lo que estás haciendo. ¿Imaginate si todos viviríamos así? ¡Que felicidad sentiríamos! porque no habría nada mejor que hacer lo que estás haciendo. ¿Y si vivís un poco apasionado?
Te puedo ayudar a que te descubras, solo te lo tenés que proponer y tiene que ser verdadero. Porque solamente la verdad, te liberará y sólo ahí, la pasión te va abrazar y jamás, vas a poder soltarla.
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