Te habrá pasado muchas veces que quedaste atrapado en el pasado, “la trampa de la víctima” sin poder salir, diciéndote: “Vos no podes”, “Esto no es para vos”, etc. Me viene a la mente un cuento de Jorge Bucay que desde muy chica siempre resonó en mí. Te lo cuento brevemente para que me ayude a contarte mejor cual es mi propuesta: “En el circo, el elefante después de hacer gala de su peso y tamaño en el escenario, regresaba y permanecía atado a su pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas. Aunque la cadena era gruesa y poderosa, parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol con su fuerza podría liberarse con facilidad de la estaca y huir. ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye? El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño. En algún momento, el elefantito empujó, tiró y a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Hoy, ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, cree que no puede y lo peor, es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente esa creencia”.
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Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a estacas que nos restan libertad y nos generan malestar. Por eso, te invito a que “los recuerdos sean alas, nunca cadenas” – como decía Carl Gustav Jung – a que juntos trabajemos en que vos puedas estar bien, a enfocarte, a que encuentres lo que realmente es importante para vos y sólo para vos, a que pongas tu energía vital en tus metas y deseos más profundos, tus verdaderos valores. Esto lo logramos conociendo tu mapa energético, tus fortalezas, tus potencialidades, como ser el mejor que podes ser – siempre desde el “ser” y no desde el “ego” – para que puedas vivir en paz, estar bien con vos mismo, aceptarte, amarte y puedas contribuir a los demás, descubrir cosas nuevas, crecer y evolucionar.
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¡Te espero!
Lu